La Universidad Politécnica de Valencia ha coordinado el proyecto europeo CASBLiP, orientado al desarrollo de ayudas cognitivas para invidentes. Se han creado dos prototipos que integran la más avanzadas tecnologías de visión artificial, mecanismos de análisis acústicos y sensores para la adquisición de información 2D que ayudan a las personas invidentes moverse tanto en espacios abiertos como cerrados
La Universidad Politécnica de Valencia, a través del Centro de Investigación en Tecnologías Gráficas (CITG), ha liderado CASBLiP (Cognitive Aid System for Blind People), un proyecto europeo orientado al desarrollo de ayudas cognitivas para personas ciegas, desarrollado durante los últimos tres años.
CASBLiP nació con el objetivo de diseñar una herramienta tecnológica que permita a las personas invidentes la integración en la vida social mejorando su calidad de vida y aportándoles herramientas adicionales a las que ya poseen – bastón, perros, etc.- para mejor su movilidad.
El 1,9% de la población europea tiene discapacidad visual, total o parcial, motivo por el cual la Universidad Politécnica de Valencia y sus socios decidieron abordar la investigación, mezclando para ello metodologías basadas en visión artificial, mecanismos de análisis acústicos, sistemas de posicionamiento GPS/HPS y sensores para la adquisición de información 2D.
Como resultado de este proyecto, se han creado dos prototipos que integran la más avanzadas tecnologías y que, conjuntamente con sistemas GPS, permiten a personas invidentes moverse tanto en espacios abiertos como en espacios cerrados, detectando la presencia de objetos móviles y permitiéndoles diferenciar entre espacios abiertos (pasillos por donde puedan circular), y objetos estáticos a distancias comprendidas entre 0,5 y 15 metros.
Todas las pruebas desarrolladas en CASBLiP se realizaron contando con el apoyo de personas invidentes de diferentes perfiles y edad, mezclando distintos escenarios y usando técnicas de representación 2D y 3D.
El proyecto, liderado por la UPV, ha sido desarrollado gracias a fondos europeos, con la participación de otros 6 socios europeos: la Universidad Politécnica de Le Marche (Italia), la Universidad de La Laguna (España), la Universidad de Bristol (Inglaterra), SIEMENS (Alemania), el Instituto Francesco Cavazza (Italia) y DBSV (Alemania).
La conclusión a la que se ha llegado tras 3 años de investigación, implementación e integración ha sido que, gracias al gran desarrollo cognitivo de estas personas, junto con el interés y motivación que tienen por mejorar su estilo de vida, es posible ayudarles mediante herramientas tecnológicas hasta llegar a conseguir una integración, casi total, en la sociedad moderna.